«Casi la mitad de las personas sin hogar habrían sufrido agresiones, humillaciones e intimidaciones motivadas por la intolerancia y los prejuicios de sus agresores hacia su situación de extrema exclusión social. Dormir y vivir en la calle tiene un componente de violencia estructural, que además se ve agravado por la violencia directa de la que son objeto.»
Esta es la primera conclusión del Informe de investigación: «Los delitos de odio contra las personas sin hogar» de Hatento (Observatorio de Delitos de Odio contra Personas sin Hogar)
Pinchando aquí puede verse un resumen de este informe, que entre otros datos presenta los siguientes:
- 1 de cada 3 personas sin hogar ha sido insultada o recibido un trato vejatorio.
- 1 de cada 5 personas sin hogar ha sido agredida físicamente.