El pasado jueves 3 de marzo se celebró, en la Capilla San Sebastián de Rueda, el Encuentro de Oración de Cuaresma organizado por los grupos de Cáritas del Arciprestazgo de Medina del Campo.
En un ambiente tranquilo y de silencio, las más de 35 personas allí presentes, se prepararon para profundizar en la “Misericordia”
Tras la acogida y preparación para la tarde, se fue haciendo un recorrido desde Dios (fuente de la Misericordia) hacia los otros, pasando por Jesús (rostro de la Misericordia de Dios) y por cada uno de nosotros (cómo experimentamos la misericordia de Dios) intercalando oración personal y compartida, profundizando en nuestras fuentes y en nuestras obras de Misericordia.
La misericordia alude a la capacidad de vibrar y compadecerse con las fragilidades y miserias ajenas. Pero no basta vibrar. Hay que actuar. En un contexto donde se percibe demasiado a menudo el egocentrismo y el egoísmo como camino para salir adelante, la llamada a abrirse a los otros es trasgresora. Si el amor ha de ponerse más en las obras que en las palabras. ¿Cómo entender hoy unas urgencias que en distintos contextos son diferentes? ¿A quién hay que alimentar, acoger, o vestir? ¿A qué enfermos hay que atender en un mundo de hospitales y servicios públicos diversos? ¿Qué significa hoy enterrar a los muertos, en un mundo donde todos los procedimientos están estandarizados? ¿Hasta qué punto hay que seguir soportando a las personas molestas? ¿Qué diferencia hay entre las obras llamadas corporales y las espirituales?
La dinámica del encuentro de oración, ayudó a descubrir la Misericordia a través del encuentro con Dios, con Jesús, con nosotros mismos y con los demás; sintiéndonos enviados a actuar, a ser misericordia en medio de un mundo que se desangra a diario, en medio de una sociedad que sufre, en medio de un presente con futuro incierto. La Misericordia nos llama a Ser Buena Noticia y construir el Reino de Dios (Amor).
Como viene siendo tradicional, esta tarde de convivencia se concluyó compartiendo un café y unas pastas.