El 15 de marzo de 2017 se cumplen seis años de la guerra en Siria. El conflicto ha creado una enorme crisis humanitaria y sigue destruyendo vidas. Para Cáritas es la mayor emergencia que está afrontando.
Datos para comprender y conmover
Es imposible dar una cifra de las víctimas que está produciendo este conflicto. Unicef calcula que más de 8 millones de niños necesitan ayuda humanitaria urgente. Este dato incluye tanto a los que continúan en territorio Sirio como los que viven como refugiados en los países vecinos: Líbano, Jordania, Irak, Turquia y Egipto.
Y el problema no es únicamente que estos niños no dispongan de lo necesario para subsistir adecuadamente (alojamiento, ropa, alimento, medicinas,…). Además están siendo testigos y víctimas de unos niveles de violencia extremos; tienen dificultades para asistir a la escuela o, simplemente no existe esa posibilidad (más de 2 millones de niños están sin asistir a la escuela); la asistencia sanitaria resulta muy deficitaria; … Todas estas situaciones inciden muy negativamente en el crecimiento y la maduración de estos niños en los que está depositado el futuro de su país y el de todos.
Algún dato más para comprender mejor el sufrimiento de la población. Al menos 1.200.000 viviendas en Siria han sido destruidas y más de 10 millones de personas han sido forzadas a abandonar sus casas; la mitad de las ciudades del país han sido destruidas. En toda Siria, 4.000 escuelas han sido destruidas o dañadas. Eso es una de cada cuatro. Un tercio de los hospitales han sido destruidos y la mitad de los médicos del país ha huido.
Un último dato. Solo en 2016, el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos calcula que la guerra civil siria ha causado más de 60.00 muertos, de ellos 13.617 civiles. Y sin incluir las decenas de miles de personas desaparecidas. El Observatorio condena el silencio de la comunidad internacional ante los crímenes de guerra y contra la humanidad perpetrados en Siria.
Un conflicto que cuestiona nuestra humanidad
En los últimos doce meses el conflicto ha adquirido unas dimensiones globales, de tal forma que nadie puede sentirse ajeno a él. Se calcula que en torno a 5 millones de personas (el 25 % de la población) han huido de Siria buscando refugio en Jordania, Líbano, Turquía, Irak y Egipto, pero también en Europa, para lo que están arriesgando su vida y muchos son víctimas del trato de personas.
La respuesta de Europa ha dejado mucho que desear. La dificultad para llegar a sus fronteras, el reducido cupo de refugiados que han admitido algunos países, el abandono que sufren en algunos de los campos de refugiados, los acuerdos con Turquia y Líbano, son situaciones que están siendo denunciados por la sociedad civil, denuncias a las que se ha sumado Cáritas.
En conclusión, el conflicto Sirio está siendo un termómetro que mide nuestro grado de humanidad (o, más bien, de inhumanidad).
Cáritas, compromiso con los migrantes y refugiados.
Cáritas ha estado ayudando al pueblo sirio desde el primer momento y es uno de los pocos organismos internacionales que todavía trabaja dentro del país. Tanto Cáritas Siria, como las Cáritas de los países receptores de los refugiados que huyen de la violencia, con el apoyo fraterno de todas las Cáritas a través de Cáritas Internationalis, están dando respuesta a las necesidades que se van presentando.
El Papa Francisco ha evidenciado la ayuda que Caritas ha ofrecido a los sirios, independientemente de su origen étnico o religioso, como una manera de contribuir a la paz.
Pero además, Caritas Internationalis está trabajando con los gobiernos europeos y las comunidades católicas para recibir a los refugiados, mientras que también trabaja por la paz en sus lugares de origen.
Cáritas Española está implicada especialmente en dos proyectos en la ciudad de Homs, a través de los que se ofrece asistencia básica a las familias desplazadas y educación y apoyo psicológico a los menores.
Con motivo de la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado el pasado 15 de enero de 2017, Cáritas Española se unió a la exhortación lanzada por los obispos de la Comisión Episcopal de Migraciones en su mensaje para esta Jornada e instó a toda la sociedad y a las comunidades parroquiales para que sigan movilizando su acogida fraterna a las personas migrantes y refugiadas que cruzan nuestras fronteras en busca de derechos y dignidad.
Paz para Siria
El 15 de marzo de 2017, a propuesta de Cáritas Internationalis, se celebró una Jornada en la que se pidió y se oró por la paz en Siria. Cáritas Diocesana de Valladolid organizó una cadena por la paz en la que se mantuvo un tiempo de silencio y se rezó esta oración y el Padrenuestro.