«Fui forastero y me acogisteis» (Mt 10, 7-8).
Ama y vive la justicia
«Llamados a ser comunidad» es la propuesta que nos hace Cáritas en el Día de Caridad. Se trata de aprender a vivir en común en la misma casa, en la Tierra común que nos acoge a todos. Todas las personas, de un lugar u otro, tenemos los mismos derechos. La paz, la justicia y la dignidad humana nos pertenecen a todos los seres humanos por igual.
Ama y vive la justicia nos invita a construir una comunidad humana plural, donde seamos capaces de reconocer la riqueza que cada persona aporta en la construcción de la sociedad, «cultivando la actitud de acogida y el intercambio enriquecedor, a fin de crear una convivencia más fraternal y solidaria» (Iglesia, servidora de los pobres, 9. CEE). Se trata de vivir la cultura del encuentro como dice el papa Francisco.
La acogida y la apertura a los demás, lejos del miedo que sólo nos lleva a ver riesgos y peligros, son una oportunidad para descubrir el rostro de Dios en cada hermano y hermana, para celebrar en comunión los dones y riquezas que nos regala a cada uno para poner al servicio de la construcción del bien común que es de todos.
El Día de la Caridad
Celebramos el Día de la Caridad coincidiendo con la Festividad del Corpus Christi. La fiesta de la Eucaristía. Como recuerdan los obispos de la Comisión Episcopal de Pastoral Social en su mensaje para esta jornada, «cuantos comemos de un mismo pan no sólo somos invitados a formar un solo cuerpo, sino a crecer en la espiritualidad de comunión que dé sentido y anime nuestro compromiso social en favor de los que sufren».
Y señalan «algunas de las implicaciones que demanda de todos nosotros una verdadera espiritualidad de comunión con los que sufren» y que en este artículo nos limitamos a enumerar, acompañándolas de una nota sencilla, animando a la lectura completa del mensaje:
- Comunión y dignidad humana. “El mayor problema no está sólo en la pobreza, sino en la pérdida de la dignidad humana que se esconde detrás de la pobreza y que afecta a quienes la sufren y a quienes la generan”.
- Comunión y cuidado de la casa común. “El cuidado de nuestra vida, de las relaciones con la naturaleza y de la casa común es inseparable de la justicia, la fraternidad y la fidelidad a los demás”.
- Comunión y desarrollo humano integral. “Precisamos un desarrollo que integre a todos los pueblos de la tierra, que integre la dimensión individual y comunitaria, la dimensión corporal y espiritual del ser humano”.
- Comunión y compromiso transformador. “Necesitamos dejarnos afectar por los pobres y desde ellos transformar también nuestros criterios y actitudes, nuestro modo de pensar y de vivir”.
- Comunión y economía solidaria. “Nos preocupa la sociedad centrada en el dios dineros y sentimos la necesidad de seguir abriendo caminos a otra economía al servicio de la persona que promueva al mismo tiempo la inclusión social de los pobres y la consolidación de un trabajo decente como expresión de la dignidad esencial de todo hombre o mujer.”
- Comunión y espiritualidad de ojos abiertos. “Una mística buscadora de rostros, al estilo de Jesús, que se adelanta a ver el rosto de los oprimidos, sale al encuentro de los que sufren y es buena noticia para los pobres”.
La propuesta de Cáritas
Queremos caminar hacia un ir siendo personas en sociedad que trabajan por un desarrollo humano integral haciendo todo lo posible por satisfacer las necesidades, el sentido vital de las personas y la participación en la construcción de una comunidad humana que establece sus relaciones desde la solidaridad, la comunión con los demás y el diálogo fraterno que hace posible la paz.
Para el Día de la Caridad – Festividad del Corpus Cáritas nos hace las siguientes propuestas:
- Probablemente en tu familia o tú mismo, habéis vivido la experiencia de la movilidad humana, de salir de la propia tierra para ir a otro lugar donde encontrar algo distinto o mejor. Y nunca te cuestionaste si tenías o no derecho. Te invitamos a pensar sobre esto, y a charlar con otras personas sobre tu experiencia y la de las miles de personas que hoy se están desplazando por el mundo. ¿En qué te diferencias de ellas, o que tienes en común? ¿Tienen derecho a migrar? Reflexiona, dialoga.
- Revisa tus actitudes hacia las personas migrantes, las que te cruzas, las que viven en tu barrio. ¿Te has preguntado cómo son sus vidas, cuáles son sus sentimientos, sus sueños?
- Te invitamos a practicar el encuentro y la acogida con otras personas, a ti, a tu grupo o comunidad. Conocer la vida de los otros, su historia, su camino, ponerse en su lugar, saber que necesitan, compartir. El intercambio os puede regalar más de una sorpresa.