Entre las propuestas de la Conferencia Episcopal Española en el documento de su Asamblea Plenaria «Iglesia, servidora de los pobres» figuraba: «Cultivar una sólida espiritualidad que dé consistencia y sentido a nuestro compromiso social».
Nuestras instituciones de caridad y de compromiso social (…) están llamadas a vivir una profunda espiritualidad. (…) Es muy importante no disociar acción y contemplación, lucha por la justicia y vida espiritual. estamos llamados a ser evangelizadores con Espíritu, evangelizadores que ora y trabajan. Siempre hace falta cultivar un espacio interior que dé sentido al compromiso. (Iglesia servidora de los pobres, 37)
Por ello, los equipos parroquiales de Cáritas de la zona norte del Arciprestazgo Este (Barrios de Rondilla, San Pedro Regalado y España) concluían el curso el lunes 18 de junio de 2018 en la parroquia de San José Obrero con un encuentro de Oración.
Participaron los miembros de las Cáritas Parroquiales de San Fernando, Santa Teresa de Jesús y de las unidades parroquiales de Santa Clara – San Pedro Apóstol y San José Obrero – Nª Sª de Fátima junto a sus sacerdotes y el trabajador social de los servicios diocesanos de Cáritas. Se sumaron también algunos de los educadores de la Casa de Acogida «El Cauce» ubicada en esta zona.
Resultó un momento de oración tranquilo y sencillo; de agradecimiento por todo lo que el Señor ha regalado a lo largo de este curso y de encuentro entre los agentes de Cáritas que han acompañado el dolor y sufrimiento, pero también las alegrías y gozos, de personas y familias de esta zona de la ciudad. Un tiempo para reconocer que sigue siendo Él quien envía a la tarea de cada día y el que con su Espíritu anima, alienta y da la ilusión para seguir aportando un pequeños granito de arena y ser testigos «del amor del Padre, que quiere hacer de la humanidad, en su Hijo, una sola familia» (Iglesia, servidora de los pobres, 37)