Voluntariado y técnicos del Programa de Mayores “Envejecemos en común” palían la soledad de los participantes habituales con llamadas telefónicas periódicas
Doscientas veintiocho personas mayores recibieron a lo largo de la primera semana la llamada de los quince voluntarios y dos técnicos del Programa de Mayores “Envejecemos en común”. Las visitas domiciliarias y las actividades grupales han pasado el testigo al teléfono como herramienta para continuar con el objetivo de evitar el aislamiento y la exclusión social de personas mayores mediante la generación de redes sociales, la participación y el voluntariado.
Realizada la primera ronda de llamadas, se han identificado aquellos casos en los que es necesaria una mayor intensidad en este acompañamiento telefónico, concretándose en dos o tres llamadas semanales, dependiendo de cada situación.
Afortunadamente se ha comprobado que las personas mayores disponen de apoyos familiares o vecinales para poder atender las necesidades básicas. En tan sólo nueve casos ha habido que realizar un apoyo para compras y adquisición de medicamentos que se les ha entregado en el domicilio.
La necesidad más importante que manifiestan las personas mayores es hablar y comunicarse. La duración de las llamadas se incrementa según avanzan los días.
El voluntariado y los técnicos del Programa “Envejecer en común” han constatado que esta labor es necesaria y una buena manera de continuar con el acompañamiento que ya venían realizando. Por parte de los mayores hay un agradecimiento. Sienten que Cáritas se preocupa por ellos. También hay que decir que hay mayores que están llamando a las personas voluntarias para interesarse por ellas.
Un descubrimiento que ha puesto de manifiesto el aislamiento social, es que los grupos de mayores más consolidados han establecido entre ellos su propia red de apoyo mutuo.
El reto al que se enfrenta ahora el programa es cómo dar continuidad al acompañamiento una vez que concluya el tiempo de confinamiento pero se mantenga el riesgo de contagio. Se trata de ver de qué manera podemos poner los medios para otros dos objetivos específicos del programa:
- Dotar a la persona mayor de medios y recursos para prevenir el aislamiento y la dependencia y tener un envejecimiento activo.
- Construir una red social de apoyo en la comunidad de pertenencia y entre los mismos mayores.
¿Y qué dicen los mayores?
«Pues esto del coronavirus que no se puede salir de casa lo llevo bastante bien. Por la mañana después del desayuno veo la misa en la TV. Luego hago un poco de limpieza y la comida. Por la tarde leo una revista, hago crucigramas y veo la TV. También hablo diariamente con mi familia y manejo el whatsapp de mi móvil.
Esther me llama muy a menudo por teléfono y me ha hecho la compra un día. Cosas de peso que necesitaba. Es muy cariñosa conmigo y está muy pendiente de mi y de todo el grupo. Me pregunta si estamos en contacto y que ella también les pregunta si están bien bien y si necesitan algo. También me hace la compra una vecina, pero no puede traerme cosas que pesen mucho.
Sois todos muy cariñosos en Cáritas y en la Parroquia. Un abrazo»