Vivimos tiempos difíciles y son muchas las familias que están sufriendo de cerca las consecuencias del coronavirus, ya sea en forma de enfermedad, o en forma de dificultad económica, laboral, social… son tiempos de fragilidad que nos afectan a todos…
En estos días tan duros necesitamos potenciar actitudes y valores. Apuntamos aquí algunos que nos pueden ayudar a vivir el amor fraternal. ¡Contamos contigo!
Actitudes y valores para alumbrar la esperanza
Mirada atenta para descubrir la necesidad del otro, comenzando por aquellos con quienes comparto el hogar y el confinamiento.
Humildad para reconocer la propia vulnerabilidad y acoger el cariño y la cercanía del otro.
Ayuda mutua. Es la hora de una fraternidad inteligente, ejemplar y creativa para superar el individualismo y descubrir que nos necesitamos todos.
Compasión. Sentir con el otro y estar al lado compartiendo desalientos y esperanzas.
Responsabilidad para cuidarse y cuidar al otro, asumiendo las consecuencias de las propias acciones.
Gratuidad. Amar es dar, es dar-se, ofrecer lo que soy y tengo, aunque parezca insignificante.
Acompañar como expresión del amor hecho servicio generoso, entregado y cercano.
Orar contemplando a Cristo en su Cruz y mirando con ternura a todos los que sufren.
Esperanza, la que viene de Cristo resucitado, una esperanza que ilusiona y abre al futuro porque con la Pascua llegan días de salvación y alegría.