En estos momentos en el que la realidad ha cambiado, nuestras rutinas y acciones diarias se tienen que adaptar. Las personas que formamos «Gitanas hacia el Futuro» seguimos trabajando desde nuestras casas con toda la ilusión. Pero nuestro acompañamiento, cercanía y estar día a día sigue, y nosotras nos adaptamos a la nueva realidad.
En los primeros momentos del Estado de Alarma nuestra actividad tuvo que parar y tomarse un respiro. En aquel momento, priorizamos el acompañamiento y nuestra cercanía, a través de llamadas telefónicas, interesándonos por su bienestar físico y mental, y el de su familia.
Con el paso de las primeras semanas nos dimos cuenta de que la actividad debía continuar, ¿por qué no seguir con las clases, pero de una manera diferente? Pero ¿cómo? Nos embarcamos en la preparación de diferentes materiales, tanto desde los cursos de formación para la ESO como desde el Taller de Costura, que luego mandamos por correo postal a todas las participantes del Programa. Ellas trabajan desde sus casas, y nosotras las acompañamos y ayudamos a resolver cualquier duda que les pueda surgir, manteniendo una comunicación permanente, siempre animando, impulsando y acompañando.
Nos pusimos en contacto con el CEPA Muro, en el que uno de nuestros grupos son alumnas matriculadas a distancia. Actualmente estamos trabajando en estrecha colaboración con ellos, ya que la evaluación del curso se realizará a través de una plataforma digital. Esta labor es difícil e intensa, debido a la brecha digital de las mujeres participantes. El método que hemos conseguido desarrollar, y está dando sus frutos, es el hacerles llegar los materiales bien a través de imágenes enviadas a sus Whatsapp, o bien imprimiendo actividades y enviándoselas por correo ordinario. Una vez realizadas, nos mandan las fotos de sus ejercicios resueltos y se las hacemos llegar al profesorado a través del correo electrónico.
Además, del ámbito académico hemos querido hacerles llegar recursos, actividades y orientaciones para toda la familia: desde películas, juegos, manualidades… hasta información sobre las fases de la desescalada y las salidas con los menores. En definitiva, continuando con el proceso de acompañamiento integral que nos caracteriza.
Las voluntarias del Programa están muy pendientes, nos ayudan y nos cuentan su realidad, la realidad que están viviendo en el día a día en sus barrios.
En general, la reacción de las mujeres que forman parte del Programa, ha sido maravillosa. Están agradecidas y trabajan con ilusión desde sus casas. Nos envían fotos de sus creaciones, y nos mantienen al tanto de sus progresos.
Hemos creado toda una red tejida con fuertes hilos que ni la distancia puede desgastar. Hay mucha motivación y ganas de trabajar en conjunto. En todas nosotras, la misma ilusión, una misma esperanza… TODO VA A SALIR BIEN; y un mismo deseo: PODER VERNOS PRONTO Y ABRAZARNOS DE NUEVO…
De momento, desde la distancia.