Cáritas invita a responder a los grandes retos que tenemos por delante dibujando en común nuevos escenarios de vida y posibilidad para todos
El domingo 14 de junio, Cáritas celebra el Día de la Caridad con motivo de la Festividad del Corpus Christi. Es la fecha en la que presenta públicamente su actividad durante el último año. En esta ocasión, esta presentación está claramente condicionada por la crisis generada a consecuencia de la pandemia de la COVID-19.
Como indica D. Ricardo Blázquez, Cardenal Arzobispo de Valladolid, en su saludo en la memoria que Cáritas hace pública, «cuando pase la crisis sanitaria habrá que continuar acompañando a muchas personas que la crisis ha agravado su situación», pero a esa labor se añade el estar atentos a quienes «se han visto afligidos por los efectos de esta pandemia». Con todos, la Iglesia de Valladolid, a través de su entidad para la acción caritativo y social, Cáritas, desea «compartir el camino y la esperanza» en palabras del prelado.
Continuar e incrementar la acción de 2019
Como señala el equipo directivo de Cáritas Diocesana de Valladolid, la memoria de 2019 «habla de solidaridad y compromiso» que durante el presente año hay que intensificar.
Todo apunta a que las casi 10.000 personas (9.991 personas) atendidas, y las 14.515 personas beneficiarias en total, se van a ver significativamente incrementadas en 2020.
Durante el año pasado, estas personas fueron atendidas en los diferentes programas sociales: Atención Primaria y Animación Comunitaria; Empleo y Economía Solidaria; Infancia, Adolescencia y Juventud; Mujer; Personas Mayores; Adicciones y Prisión; Personas sin hogar; Cooperación Internacional y Voluntariado. Para desarrollarlos, Cáritas Diocesana de Valladolid invirtió 2.768.172,51 €
Atención Primaria y Animación Comunitaria, Empleo y Economía Solidaria, Mujer y Personas Sin Hogar fueron las acciones a las que más recursos económicos se destinaros, suponiendo en conjunto 2.102.293,75 €.
La financiación total fue de 2.886.202,44 €, el 69 % de procedencia privada y pública el 31 % restante. En cuanto a la financiación pública, hay que destacar como una fuente importante la procedente de la asignación tributaria para fines sociales, que ha supuesto en 2019 más de un 35 %. Por esta razón, Cáritas Diocesana de Valladolid está desarrollando la Campaña “Mejor 2” invitando a marcar las dos casillas de la Declaración de la Renta.
Siendo importante el capítulo económico, lo que más valora la entidad sociocaritativa de la diócesis es la implicación de los agentes de Cáritas (847 personas voluntarias y 65 personas trabajadoras) y la confianza de los 780 socios y los 859 donantes, personas físicas y entidades privadas, que durante el año 2019 han colaborado económicamente.
Una iniciativa para acercarse a los afectados por la COVID-19
Cáritas Diocesana de Valladolid continúa en 2020 acompañando a las personas que sufrían los procesos de empobrecimiento y exclusión social.
Y ante los nuevos retos provocados por la pandemia y sus efectos, pone en marcha el proyecto Comunidad 2020. Un proyecto que surge para dar respuesta a las situaciones de dificultad derivadas de la crisis de la Covid-19 desde la convicción de que saldremos todos adelante si ganamos en COMUNIDAD.
Es una iniciativa para apoyar a personas y familias que se encuentran en una nueva situación de dificultad económica y social provocada directamente por la pandemia. Un apoyo en forma de ayuda económica y, también de información y orientación social, laboral, jurídica y psicológica.
Cuenta con un Fondo Económico inicial con las aportaciones económicas de sacerdotes, trabajadores de Cáritas, congregaciones religiosas, parroquias y Cofradías.
La entidad sociocaritativa, con motivo de la Festividad del Corpus Christi, hace una invitación a la colaboración económica con este proyecto a los miembros de las comunidades cristianas y a todas aquellas personas, entidades y empresas que quieran tener un gesto de cercanía con quienes se están encontrando en esta situación social. Y para ello, pone a disposición del público general una web: https://www.comunidad2020.es
Además, esta será la finalidad de las colectas extraordinarias del Día de la Caridad que se realizarán el domingo 14 de junio en todos los templos de la diócesis.
El poder de cada persona. Cada gesto cuenta
La propuesta de aportación económica a la iniciativa Comunidad 2020, Cáritas Diocesana de Valladolid la sitúa en el contexto de la Campaña que tiene como lema “El poder de cada persona. Cada gesto cuenta”.
La pandemia mundial que ha generado el coronavirus nos ha cambiado la vida. Emerge una sociedad mucho más frágil y vulnerable con una hoja de ruta más llena de incertidumbres que de certezas.
Sin embargo, es desde esta fragilidad desde donde hemos visto brotar miles de gestos solidarios llenos de caridad, de ese amor gratuito que nace del corazón de forma libre y desinteresada, sin esperar nada a cambio. Personas, todas a una, se han movilizado y puesto al servicio de una humanidad amenazada y herida. La experiencia vital nos ha hecho reaccionar ante el sufrimiento y el dolor compartido, nos ha empujado a rescatar nuestro sentido de identidad y pertenencia y nos ha posicionado en lo comunitario, en priorizar el bien común que nos identifica como seres vivos: la protección y defensa de la vida.
Acompañar y cuidar la fragilidad y también cultivar la solidaridad emergente para que no se quede sólo en una reacción ante la amenaza compartida sino en una forma nueva de ser y estar en el mundo es un reto.
En el Día de la Caridad, Cáritas Diocesana de Valladolid lanza un mensaje: no podemos abordar solos los desafíos que tenemos ante nosotros, ni como individuos ni como organizaciones. Necesitamos dibujar en común nuevos escenarios de vida y posibilidad para todos, y generar nuevos espacios de encuentro para sanar juntos. Todas las personas tienen que sentirse invitadas a reconstruir la sociedad de una manera nueva, todas juntas y cada una, tenemos el poder, la posibilidad y la oportunidad de cambiar
y transformar nuestro estilo de vida y la realidad.
La Iglesia de Valladolid asume esta tarea. Alimentada por la Eucaristía, conmemoración del Corpus Christi, alienta a sus miembros y comunidades, para que su forma de vivir y la cercanía a tantas personas y familias frágiles y vulnerables en este momento, refleje el ser y el hacer de Jesús de Nazaret.