Hoy os traemos un cortometraje de animación en el que los protagonistas, maestro y discípulo, con un vínculo lleno de admiración y magia, visibilizan la alegría que produce el aprendizaje y el arduo proceso para lograrlo, siendo esto posible con valores como: la paciencia, el esfuerzo, el interés y la constancia.
Detrás de cada uno de nosotros a lo largo de nuestra vida siempre ha habido gente que nos ha sabido enseñar y dar las herramientas necesarias para sacar lo mejor de nosotros mismos. Antes de ver el corto, dedica un tiempo a pensar en todos esos maestros y maestras de vida que has tenido en la tuya.