Una experiencia de compromiso y encuentro
El lunes 27 de junio comenzaba el “Campo de Trabajo de verano 2022” organizado por Cáritas Diocesana de Valladolid. Durante dos semanas, un grupo de jóvenes de 16 a 25 años, compartía su tiempo con niños y niñas, personas mayores y personas sin hogar en distintos proyectos de la entidad. Catorce chicas y chicos, cuatro de ellas en pequeñas experiencias de pre-voluntariado (algunos días), acompañados por agentes de Cáritas (voluntarios/as, trabajadores…), disfrutaron de estos días junto con otros jóvenes.
Un regalo para todos
Si tuviéramos que definir la experiencia del Campo de Trabajo 2022 con una palabra esta sería REGALO. Y es que el campo de trabajo ha sido un regalo para las personas participantes de los programas de Cáritas Valladolid (mayores, niños y niñas y personas sin hogar), para las personas voluntarias y para los trabajadores de la entidad y, por supuesto, ha sido también un regalo para los jóvenes que han pasado dos semanas juntos y muchos momentos de encuentro, risas y convivencia.
Alegría, cercanía, autenticidad, esperanza… eso y mucho más se ha vivido en el campo de trabajo. Una experiencia que, terminaba el viernes 8 de julio y que, por lo compartido en la revisión, ha sido especial para todas y cada una de las personas que han participado en ella.
En una escala de 1 a 10, la valoración media de los jóvenes participantes en el Campo de Trabajo, de lo positivo que ha sido para ellos la experiencia, ha sido de 9,55. Además, coinciden en que los objetivos logrados en mayor medida han sido: conocer la realidad de la pobreza y la exclusión social, conocer lo que significa el voluntariado de Cáritas, el trabajo en equipo, despertar el interés por realizar un compromiso voluntario continuado (“Quiero seguir formando parte de este compromiso con gente como esta durante mucho tiempo más”) y el crecimiento personal que les ha aportado la experiencia.
Los jóvenes valoran también especialmente la acogida y atención de los trabajadores y de otros voluntarios y voluntarias de Cáritas y la relación con el resto de participantes en el campo de trabajo.
Crecimiento personal y compromiso solidario
El equipo dinamizador del Campo de Trabajo ha disfrutado y aprendido mucho acompañando a estos/as jóvenes en su pequeño recorrido. Ha sido muy bonito poder escuchar en la evaluación de la experiencia frases como estas:
“Quiero dar las gracias a todas esas personas que han estado conmigo día a día y a las que han estado alguna tarde, por hacer de esta experiencia algo maravilloso que poder compartir con muchísimo orgullo con el resto de personas que no saben lo que de verdad es Cáritas.”
“Para mí el campo de trabajo ha sido descubrir muchas cosas que puedo aportar, además de encontrar a gente con la que puedo ser yo misma.”
“Esta experiencia ha llegado a mi vida cuando no sabía que la necesitaba. Gracias a ella mi mirada y mi realidad han evolucionado. Se podría decir que miro diferente. He aprendido a apreciar las cosas desde la apertura y la ilusión en lugar del miedo.”
“El campo de trabajo me ha hecho descubrir que la realidad es esta no un mundo de fantasía. Con tu granito de arena se hace mucho.”
“Para mí esta experiencia ha sido formar un nuevo equipo con misión de mejorar el mundo e intentar hacer más feliz a las personas.”
“Me ha parecido una experiencia inolvidable tanto por las personas a las que he ayudado y me han enseñado muchísimas cosas, además de compartir conmigo sus experiencias de vida, como a los jóvenes que he conocido y me han enseñado muchas cosas y valores. Es una experiencia que me gustaría repetir.”
“Estoy agradecida por haberme metido en esta experiencia, me ha ayudado mucho, sobre todo personalmente, y me ha cambiado totalmente la perspectiva que tenía antes.”
Una experiencia que se va consolidando
Esta actividad forma parte del Proyecto Cáritas Joven para la participación del voluntariado juvenil en la sociedad, subvencionado por la Junta de Castilla y León con cargo a la asignación tributaria del IRPF.
Tras el campo de trabajo del pasado verano, esta experiencia se va consolidando como una herramienta más que se añade a las otras ya puestas en marcha por Cáritas Valladolid en el proyecto Cáritas Joven para la incorporación de jóvenes voluntarios a la entidad: el proceso de educación para la solidaridad en centros educativos y grupos juveniles, los cursos de voluntariado joven y los encuentros de jóvenes voluntarios de Cáritas, además del itinerario específico de acogida e incorporación al voluntariado de personas jóvenes.
Se trata de la segunda experiencia de este tipo que organiza Cáritas Valladolid, y, parece que no será la última.
¡Gracias jóvenes por estos días! ¡Gracias por vuestra entrega y autenticidad! ¡Gracias por contagiarnos alegría, esperanza y cercanía!