Desde el Programa Integral de Activación de la Empleabilidad para la Inserción socio laboral (PIAEI) estamos utilizando este tiempo de emergencia sanitaria para ponernos al día con las intervenciones llevadas a cabo hasta el momento con los participantes.
Además, estamos aprovechando para preparar la documentación que nos solicitan a comienzos del itinerario.
El equipo de las técnicos de empleo del programa POISES, desplazadas en el medio rural para la realización de los itinerarios de inserción socio laboral, sigue trabajando en tiempos de crisis.
A raíz de la crisis sanitaria COVD-19, estamos ensayando nuevas formas de atender a las personas y familias, con las que veníamos trabajando. Nuestra atención se centra, en estos primeros momentos, en acompañar y tranquilizar a nuestros participantes, habilitando teléfonos en las zonas rurales para la información y contacto permanente. Utilizamos herramientas como teléfono, email y WhatsApp, para poder detectar día a día las necesidades de las personas Ahora tenemos que realizar un mayor esfuerzo del habitual en nuestro trabajo, pero como equipo creemos que merece la pena.
Están siendo días muy complicados de trabajo. A medida que la curva de contagiados sube en todo el país, las demandas de todo tipo y la preocupación de las familias crece. Desde el equipo POISES, estamos intentando, con los medios que tenemos a nuestro alcance, prestar nuestro apoyo humano y dar continuidad a los itinerarios de empleo iniciados, a la vez que coordinamos ayudas de primera necesidad con otros agentes sociales, para paliar necesidades de todo tipo (sanitarias, alimentación, higiene).
Cáritas Diocesana de Valladolid se suma a la Campaña estatal de solidaridad «Cáritas ante el coronavirus. Cada gesto cuenta», para apoyar sus respuestas al coronavirus.
Esta campaña de solidaridad nace para recabar apoyo económico a los programas de ayuda para atender a las personas más vulnerables en esta crisis provocadapor el coronavirus.
Esta acción se convoca bajo el lema «Cáritas ante el coronavirus. Cada gesto cuenta» y pretende movilizar la solidaridad de la comunidad cristiana y el conjunto de la ciudadanía, así como y empresas e instituciones.
En la mañana del sábado 21 de marzo, diecisiete personas, con sus escasas pertenencias y sus mochilas cargadas de experiencias traumáticas que les han llevado a encontrarse sin techo, comienzan a ocupar sus habitaciones en el espacio que el Seminario Diocesano de Valladolid ha puesto a su disposición. Una de las primeras prioridades para Cáritas, para la Iglesia Diocesana, desde que se decretó la obligatoriedad de permanecer en el domicilio ha sido que las personas sin hogar dispusieran de un lugar para ello.
Llevamos una semana muy intensa. Desde que la Junta de Castilla y León comenzó a adoptar medidas en relación con el COVID-19 en el conjunto de la Comunidad el pasado 11 de marzo, en Cáritas Diocesana de Valladolid hemos estado en un continuo proceso de adaptación para adecuarnos a las decisiones de las autoridades. El domingo 15 de marzo, con la Declaración del Estado de Alarma el día 14, los intercambios de mensajes y llamadas para organizar las tareas y no abandonar a las personas más vulnerables se prolongaron hasta altas horas de la noche.
Dos claves son las que se han tenido presentes para continuar el ejercicio de la caridad:
