Celia y Carmen, voluntarias jóvenes de Cáritas Diocesana de Valladolid, han tenido la oportunidad de compartir, este verano, la experiencia del Camino de Santiago, con 32 técnicos y voluntarios de diferentes Cáritas de España e Italia.

Celia y Carmen, voluntarias jóvenes de Cáritas Diocesana de Valladolid, han tenido la oportunidad de compartir, este verano, la experiencia del Camino de Santiago, con 32 técnicos y voluntarios de diferentes Cáritas de España e Italia.
El 90% de nuestro territorio pertenece al mundo rural, aunque solo el 25% de la población vive en los pueblos. La despoblación, la falta de servicios, de formación y empleo, fuerzan a muchas personas a abandonarlos. Pero nuestros pueblos están llenos de riqueza. En el mundo rural la comunidad adquiere un valor especial, cada persona cuenta. En los pueblos nos apoyamos, conocemos a nuestros vecinos y vecinas; cuidamos de nuestro entorno y nos encargamos de la tierra para que continúe siendo fuente de recursos.
Cáritas quiere poner en valor la vida en los pueblos con la celebración del Día del Mundo Rural el domingo 15 de mayo y de modo especial, agradecer a todas las personas que revitalizan, colaboran y tejen redes en el mundo rural.
Compartimos estos textos elaborados por algunos voluntarios y voluntarias del Programa de Personas Sin Hogar de Cáritas Diocesana de Valladolid. Desde su experiencia acompañando a estas personas, su relato puede ayudarnos a reflexionar sobre esta realidad.
No soy…
Un bulto en la acera.
No un residuo bajo el puente.
Ni un estorbo en tu camino, que evitas mirar y sorteas.
No soy la parte fea que la estética estropea
de tus jardines, ciudad…
Ni de tu puerta.
Soy…
Parte de tu realidad.
No invisible.
Aunque “no me verás”.
Soy yo…
No soy eso
que molesta tu conciencia
porque espanta tu tranquilidad.
Y si me miras sin juzgar
puede que te des cuenta
que un día…
puedes estar en mi lugar.
Marcelina, voluntaria en los desayunos y en la lavandería del Centro Lacort
Con el fondo musical de la canción de Jarabe de Palo “Eso que tú me das” (https://youtu.be/hE6CsyWv8Zs) celebraban la última sesión de reflexión las participantes en el primer Campo de Trabajo Joven de Cáritas Diocesana de Valladolid.
El lugar de encuentro, el Centro Social de La Milagrosa, una de las acciones solidarias en las que han participado Isabel, Irene y Cayetana, mientras Carmen, Aroa y Bikiltu lo hacían en un Campamento Urbano en el Barrio España. Jaime y Nerea, por diferentes razones, no llegaron a incorporarse.
Las palabras de una de ellas expresan muy bien el sentir de todo el grupo: «Ha sido una experiencia increíble. Deseo que más jóvenes puedan vivir esta oportunidad de conocer otra realidad».
El equipo responsable de esta acción de Cáritas Diocesana de Valladolid coincidía en que ha sido un éxito, a pesar de que no han faltado las dificultades, la más importante relacionada con la COVID-19, y que son muchas las cosas que se pueden mejorar para la edición del próximo verano, en la que se pondrán a trabajar inmediatamente. Mejoras en las que cuentan además con las propuestas de las mismas participantes, tanto en lo que a la convocatoria se refiere como en cuanto al mismo desarrollo del Campo de Trabajo.
Cáritas Diocesana de Valladolid celebró el 27 de abril de 2019 la Asamblea Diocesana anual en la localidad de Villagarcía de Campos con el lema «Hacia una Cáritas animadora de la caridad en la comunidad cristiana».
En el trascurso de la misma, Carolina, Beatriz y Santos, comprometidos a través del voluntariado de Cáritas Diocesana de Valladolid, compartieron cómo se están haciendo vida en pequeñas y sencillas acciones las propuestas de la Instrucción Pastoral «Iglesia, servidora de los pobres».