Cáritas Diocesana de Valladolid intenta poner en práctica el lema “Yo estoy contigo todos los días” de la primera Jornada de los Abuelos y de los Mayores que se ha celebrado el domingo 25 de julio de 2021.
Como señala el Santo Padre en el mensaje para esta Jornada, “incluso cuando todo parece oscuro, como en estos meses de pandemia, el Señor sigue enviando ángeles para consolar nuestra soledad”. Así lo han experimentado las personas mayores participantes en el programa Envejecemos en común, como Ascensión: “Cáritas me ha ayudado mucho, pues los trabajos nos los traen a casa. (…) Quiero dar las gracias a Cáritas por las ayudas que hace, a la animadora por su trabajo, a las mujeres que nos traen los trabajos, y a todas las personas que han ayudado que han sido muchos”.
La experiencia de las personas mayores en los primeros momentos de la pandemia, y en particular durante el confinamiento, ha sido muy dura, como dice el Papa: “la pandemia ha sido una tormenta inesperada y violencia, una dura prueba que ha golpeado la vida de todos, pero que a nosotros mayores nos ha reservado un trato especial, un trato más duro”. Así lo atestiguan:
- Isolina: “¿Quién iba a pensar que lo que empezó como algo insignificante acabara siendo una pesadilla y ocasionando tanto dolor después de un año y pico?”.
- Charo: “Es muy triste que pasen los días sin ver o estar con las personas que más quieres, tu madre, tus hijos y nietos”
- Conchi: “Desde que empezó la pandemia lo he pasado bastante mal, con mucho miedo y una angustia horrorosa”.
- Mercedes: “El virus se ha llevado a las personas mayores, muchos en residencias o en la soledad en su casa, sin oír una palabra amiga”
- Ascensión: “Fue todo muy duro. Yo pasé el virus en casa sola. Era todo muy triste, parecía que un día se había terminado el mundo”.
Francisco invita en esta Jornada a los mayores a “salir de uno mismo para emprender algo nuevo”. Esta novedad es la fraternidad y la amistad social, “interceder por los pobres del mundo entero y convertirse verdaderamente en un hermano y una hermana universal”. De alguna manera esta preocupación e intención ha estado presente en los mayores desde el comienzo de la pandemia. “¿Cuántos han muerto en todo el mundo?” se pregunta Mercedes. La pena la invadía a Ascensión: “Sentía pena por todas las personas que morían”. Charo compartía el sufrimiento de las familias: “cada vez que pienso y veo a las personas que se han quedado sin trabajo se me parte el alma”. Felisa sufría miedo no solo por ella: “He pasado miedo no solo por mí, sino por todos y por el trabajo que se ha perdido y lo mal que lo están pasando muchos”.
Recuerda el Santo Padre a los abuelos y mayores que “el Señor esta siempre cerca de nosotros –siempre- con nuevas invitaciones, con nuevas palabras, con su consuelo, peros siempre está cerca de nosotros”. Así también lo han experimentado algunas de las personas mayores participantes en el programa Envejecemos en Común. “Hemos rezado a Dios, buscando su ayuda. Espero que nuestro amigo Jesús y la Virgen no saquen de la pandemia y volvamos a una vida de Fé, Esperanza y Amor mejor que la anterior”. (Mercedes) “Tenemos que dar muchas gracias a Dios por estar vivos” (Ascensión).
Cáritas Diocesana de Valladolid se suma al reconocimiento de los abuelos y las personas mayores en esta primera Jornada dedicada a ellos, y renueva el compromiso para que sigan sintiéndose necesarios para construir una nuevo humanidad, desde el convencimiento de que “la cercanía del Señor dará la fuerza para emprender un nuevo camino incluso a los más frágiles de entre nosotros” (Francisco). Un reconocimiento con nombre propio: Ascensión, Felisa, Conchi, Isolina, Mercedes y Charo. Y en ellos los de todas las personas mayores con las que contacta Cáritas de Valladolid.
Animamos a toda la comunidad, cristiana y social, a la lectura pausada del Mensaje del Santo Padre que se encuentra en https://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2021/06/22/mayor.html