Con motivo del Día
Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se
desarrolló el pasado día 25 de noviembre, Cáritas Diocesana de Valladolid se sumó al esfuerzo por visibilizar y denunciar las situaciones de violencia que padecen las
mujeres.
Hemos
aprovechado la fecha para realizar algunos talleres de expresividad y formación
con mujeres participantes de nuestros proyectos, algunas de ellas víctimas directas de la violencia
de género.
También celebramos una oración el martes 26 de noviembre, por las 55 mujeres y 3 niños asesinados en este año 2019.
Junto a la labor
de sensibilización, es prioritaria para Cáritas la atención directa a las víctimas,
así como todas las acciones que colaboren en la prevención, detección
precoz y la formación para los buenos
tratos en todas las relaciones interpersonales.
Actualmente
desarrollamos varios proyectos dirigidos de modo específico a mujeres en
situación de desventaja.
1. «La esperanza de
los pobres nunca se frustrará» (Sal 9,19). Las palabras del salmo se presentan
con una actualidad increíble. Ellas expresan una verdad profunda que la fe
logra imprimir sobre todo en el corazón de los más pobres: devolver la
esperanza perdida a causa de la injusticia, el sufrimiento y la precariedad de
la vida.
Cáritas Diocesana de Valladolid ha puesto en marcha en la Casade Acogida «El Cauce» el proyecto Bici-Cauce, con el que se pretende impulsar el uso de la bicicleta como un medio de transporte eficiente, limpio y saludable. Un uso que dentro de un entorno urbano, contribuye a reducir el consumo de energía y emisiones, a mejorar la fluidez del tráfico, a democratizar la movilidad, a aportar mayor autonomía a las personas de la casa de acogida, a complementar al transporte público, a disminuir el gasto individual en desplazamientos y a fomentar la actividad física.
Cáritas Diocesana de Valladolid participó los días 10 y 11 de abril en el Encuentro Confederal Rural de Cáritas Española, donde presentó las acciones del Programa de Empleo fuera de la ciudad.
Hace un año se ponía en marcha en la unidad parroquial Santa Clara-San Pedro Apóstol el proyecto de Apoyo Escolar. Las personas voluntarias que lo animan hacen una valoración totalmente positiva por dos aspectos principalmente:
– por la posibilidad de “gastar” su tiempo ayudando a los demás;
– y, la más importante, porque los participantes deben poner también esfuerzo de su parte, por lo que cooperan con su formación integral.
Esta actividad no trata simplemente de ofrecer ayuda, sino de fomentar en los niños y niñas el hábito de trabajo, la constancia, la paciencia, la responsabilidad que les lleva a conseguir buenas notas (es el logro más cercano que ven los niños). También se contribuye que sean personas a las que el esfuerzo no asuste de aquí en adelante.
Otra intencionalidad del proyecto es que crezcan cuidando tanto sus cosas propias como las comunes (material, aula, sus propios deberes) y así lograr que poco a poco sus trabajos estén mejor presentados, con orden y limpieza. Cuando lo logran y ven el “antes” y el “después” les alegra y lo demuestran con su cariño espontáneo.
En esta actividad cabe la colaboración de todo el mundo: no es imprescindible que se sea profesor; las personas voluntarias pueden ser un papá/mamá con experiencia en ayudar a su hijo, o alguien que tiene paciencia y cariño hacia los niños… esas son las mejores bazas en este trabajo, porque si hay algo que no se sabe o alguna duda, como es un trabajo en equipo se irá resolviendo entre todos.
Es muy importante la disponibilidad de la persona voluntaria. Así lo expresan:
“Nuestras ausencias deben tener una causa de fuerza mayor. Debemos recordar que estamos trabajando con personas frágiles, necesitadas de una atención individual, a veces procedentes de familias con problemas y nuestra serenidad y presencia pueden ser muy útiles para ellos.
SIEMPRE DEBEMOS ANTEPONER EL INTERÉS DE LOS NIÑOS a nuestras ganas de pasar algún tiempo ayudando, sí sabemos de antemano que éste no va a tener continuidad.La educación no es algo inmediato, sino que es un trabajo a medio o largo plazo. Pero reconforta y alegra ver cómo crecen los que confiaron en nosotros.”
El equipo anima a posibles voluntarios a unirse a esta actividad y colaborar en dar más oportunidades a todas aquellas personas que no lo tienen fácil.