La guerra aleja a los niños de la escuela. Este problema afecta a 43 millomes de menores.
LOLA GIL/BELÉN PORRAS/REDACCIÓN
La educación es un derecho fundamental de toda persona. Su ausencia genera una espiral de pobreza de la que es difícil salir; impide al afectado su plena realización y con ello el desarrollo de la sociedad en la que vive. La triste realidad es que este problema engulle a millones de niños en todo el mundo por diversas causas, de los cuales los peor parados son los de los países subdesarrollados y los que viven en zonas en conflicto. Así lo advierte Save The Children, que alerta de que uno de cada tres menores no escolarizados reside en un país en guerra.