La UE perdería 55 millones de trabajadores si cierra sus fronteras. Necesarios para afrontar el envejecimiento
ANA GÓMEZ/JULIO GARCÍA/MAYTE ANTONA
La UE necesita mano de obra extranjera. Tal es así que si, desde ahora hasta 2050, se cerraran las fronteras europeas a la inmigración, la población activa de dicho territorio perdería 55 millones de trabajadores, claves para afrontar gastos sanitarios y de pensiones ante el envejecimiento autóctono. Así lo advierte, una vez más, un estudio de las consultoras Ramstad y SEO Economic Research.