Dependiendo de las situaciones previas, las consecuencias del confinamiento decretado durante el estado de alarma son desiguales entre la población. En el caso de las personas afectadas por dependencias, la privación brusca del consumo genera situaciones de conflictividad en su ámbito personal y familiar, que en ocasiones requieren de la intermediación de profesionales. En general, en el momento actual de confinamiento, estos profesionales están haciendo seguimientos personalizados, siendo una de las áreas prioritarias de trabajo para las once Cáritas diocesanas de Castilla y León (Astorga, Ãvila, Burgos, Ciudad Rodrigo, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora), y muy especialmente en aquellas que cuentan con programas especÃficos de atención a drogodependientes.
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